El arzobispo Tomasi recordó al inicio de su discurso, que se hizo público ayer por la tarde, que "la Convención de la ONU sobre los Derechos de los Niños atribuye a los pequeños los derechos fundamentales de una persona; reconoce que son iguales y que tienen la misma dignidad que los adultos".
"En muchos casos – continuó -, debido a la falta de buena voluntad y de recursos, no se aplican las medidas legales y las políticas sociales, teniendo graves consecuencias para los menores, que a menudo son las primeras víctimas del hambre y de las guerras".
Por otra parte, añadió el nuncio apostólico, "a muchos niños se les niega el derecho a la vida; la selección prenatal elimina tanto a los niños que tienen la probabilidad de nacer con alguna discapacidad, como a las niñas por razón de su sexo, negándose así el valor propio e intrínseco de las personas discapacitadas y de las niñas a ser miembros de la familia y de la sociedad".
El arzobispo Tomasi subrayó que "el primer derecho del niño es el de nacer y ser educado en un ambiente familiar acogedor y seguro, donde se garantice su crecimiento físico, psicológico y espiritual, donde desarrolle su capacidad y donde la conciencia de la dignidad personal sea la base de las relaciones con los demás y para afrontar el futuro".
Tras poner de relieve que el Estado y la sociedad deben "sostener a la familia para que pueda desempeñar su propia tarea", el observador permanente recordó que la Iglesia católica, "con sus 300.000 instituciones sociales, caritativas y educativas trabaja diariamente por asegurar una educación de la infancia orientada a la creatividad y a la paz y al desarrollo de sus talentos, y que permita la reintegración de los menores abandonados y de los que han sufrido abusos en sus propias familias y si es posible en la sociedad".
"Defender los derechos de los niños y eliminar todas las formas de violencia contra ellos – concluyó – sigue siendo un desafío para la comunidad internacional. Los buenos resultados se alcanzarán si se da prioridad al papel natural de la familia y si la cultura pública reconoce que también el niño es una persona humana en plenitud".
DELSS/DERECHOS NIÑOS/GINEBRA:TOMASI – VIS 070327 (420)