En el discurso, hecho público hoy, el arzobispo manifiesta la preocupación de la Santa Sede por "el aparente dilema entre el respeto debido a las religiones y el derecho a la libertad religiosa como si fueran incompatibles y se excluyeran mutuamente. Por el contrario, son complementarios y no pueden subsistir uno sin el otro".
"Toda Religión que predique o tolere la violencia, la intolerancia y el odio es indigna de este nombre. (…) Respetar la Religión significa respetar a quienes han elegido seguirla y practicarla libre y pacíficamente, en privado y en público, individual y colectivamente".
El nuncio apostólico puso de relieve que "un Estado auténticamente democrático valora la libertad religiosa como un elemento fundamental del bien común, digno de respeto y protección, y crea las condiciones que permitan a sus ciudadanos vivir y actuar libremente".
DELSS/LIBERTAD RELIGIOSA/GINEBRA:TOMASI – VIS 070330 (200)