Jornada de aclimatación y descanso antes de la JMJ

Ciudad del Vaticano, 23 julio 2013 (VIS).- A las 15.40 hora local, el avión del Papa aterrizaba ayer en el aeropuerto carioca de Galeao donde le esperaba la presidenta de Brasil, Dilma Roussef a quien acompañaban el gobernador del estado de Rio de Janeiro, Cabral Filho y el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes.

También esperaban al Santo Padre el arzobispo de San Sebastián de Río de Janeiro, monseñor Orani Joao Tempesta y el cardenal Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia episcopal brasileña. Fue una bienvenida sencilla, sin discursos, que se pronunciarían más tarde durante la acogida oficial en el palacio de Guanabara.

El sumo pontífice recorrió los ocho kilómetros que separan el aeropuerto del palacio presidencial en un automóvil utilitario con la ventana posterior abierta para saludar a las personas que se agolpaban a su paso. En algunos tramos, durante el trayecto, el vehículo se vería obligado a detenerse porque, no habiendo cordones de seguridad, eran muchos los que querían ver de cerca a Francisco I que, una vez llegado cerca de la catedral, cambió tanto el utilitario por el papamóvil sin blindaje que utilizará estos días, como el itinerario para dar la posibilidad de verle, a la multitud que lo esperaba desde hacía horas en ese lugar.

Una vez llegado al palacio de Guanabara, Su Santidad saludó a los altos cargos del Estado y representantes diplomáticos y, después de escuchar los himnos de Brasil y del Estado de la Ciudad del Vaticano, pronunció su primer discurso como el Sucesor de Pedro en el continente americano. A continuación el Obispo de Roma agradeció a la presidenta su generosa acogida y recordó a los obispos que con esta visita quería continuar con su misión pastoral de confirmar en la fe en Cristo.

Finalizado su discurso, el Papa se entrevistó en privado con la presidenta Rousseff , con el gobernador y el alcalde de Río de Janeiro. Después se trasladó a la residencia de Sumaré, perteneciente al arzobispado donde se alojará durante su visita a Brasil.

Hoy, martes, está previsto que el Santo Padre dedique la jornada a su aclimatación y descanso para mañana reanudar la actividad trasladándose al santuario de Aparecida, a unos 200 km. de la capital carioca.

El sumo pontífice está muy contento y agradece el gran entusiasmo que lo abrazó en Río de Janeiro, desde el primer momento de su llegada. El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Padre Federico Lombardi, destaca el anhelo de Francisco I de alentar a los jóvenes a la esperanza y misión anunciando a Cristo. No deja de sorprender la serena y efervescente energía del Sucesor de Pedro, que sin duda nace de su fe y servicio a Dios y la Iglesia.

las-religiosas-de-eeuu-en-el-vaticano.png inmaculada-concepcion.png iglesia-catolica-en-turquia.png paquistanies-cristianos.png genetica-y-clonacion.jpg huracan.jpg federico-lombardi.jpg


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *