Ciudad del Vaticano, 22 noviembre 2013 (VIS).- El Santo Padre pidiendo la solidaridad de todos, reiteró nuevamente en estos momentos de tanto sufrimiento, su cercanía a los filipinos.
Reunidos ayer tarde en la basílica de San Pedro con motivo de la bendición del mosaico de San Pedro Calungsod, el santo de Filipinas que canonizó el pasado año, el Papa emérito Benedicto XVI.
Después de la bendición el cardenal arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, celebró la misa y recordó en su homilía los efectos devastadores del tifón Haiyan Yolanda en su país, afirmando que la fe surge de las ruinas y catástrofes, no pueden destruirla. Y vemos que la esperanza es más fuerte que los terremotos y tifones.