(RV).- El Papa explicó en su catequesis del miércoles en la audiencia general dedicada a los dones espirituales, que el Espíritu Santo es el don por excelencia que a quien lo recibe comunica sus virtudes : sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
El Santo Padre ha hablado hoy de la sabiduría, aquella de Salomón que no pidió riqueza, éxito, fama o larga vida sino saber distinguir el bien del mal, virtud que nace de una experiencia sobrenatural y relación íntima con el Señor que permite conocer su manera de actuar. No se trata simplemente del fruto del conocimiento y la experiencia, es la gracia de poder ver los problemas con los ojos de Dios, y si lo escuchamos, nos enseña aquel camino que consiste en percibir con sentido espiritual las situaciones en la vida. Y así vamos adelante y nos santificamos, en la familia, Iglesia o sociedad.
Al finalizar su alocución, el sumo pontífice ha dedicado unas palabras por el reverendo Frans van der Lugt, jesuita holandés de 75 años, que el pasado lunes fue asesinado en Siria, un crimen brutal que ha llenado de profundo dolor a toda la Iglesia y nos vuelve a recordar la violación de derechos humanos de la población que sufre y muere en ese atormentado país, presa de un conflicto sangriento que sigue cosechando más violencia y destrucción.
Con estas palabras el Obispo de Roma ha lanzado un nuevo llamamiento por el cese de la violencia en el territorio sirio, y a unirse en oración por el alto el fuego y la paz, instando a los responsables internacionales a atender a la población necesitada de ayuda humanitaria, así como a buscar soluciones justas para la resolución de un conflicto que asola la región desde hace mucho tiempo.
(GO y ER – RV)