Mensajeros de paz y testimonios de esperanza

(RV).- Citando las palabras de liberación y salvación del profeta Isaías (40, 1), el Papa recordó que el segundo domingo de Adviento, es un tiempo de espera y memoria de la venida histórica de Nuestro Señor Jesucristo que nos presenta un mensaje de paz y testimonio de esperanza, bálsamo para nuestras heridas, que habla hoy para decirnos que Dios está con nosotros para liberarnos del pecado y salvarnos de la muerte. Ya en un clima previo a la navidad, las palabras del Obispo de Roma resonaron de forma especial antes del rezo mariano, con los numerosos peregrinos que acudieron a la Plaza de San Pedro, en el que se encuentra colocado el árbol y se está preparando el pesebre.

El Santo Padre ha hecho hincapié en que hay necesidad de personas que sean testigos de la verdad, y que con la misma solicitud que el hijo de Dios presten especial atención a los más débiles o necesitados, recalcando la misma actitud del profeta Isaías y exhortando a todos los fieles a difundir el mensaje evangélico. así el Papa ha pedido permanecer en silencio orante, celebrando los sacramentos de la confesión y comunión.

Por último, en referencia a la festividad de la Inmaculada que se celebra mañana, ha destacado que la Virgen y Madre de Dios es el camino que el Señor ha escogido y preparado para venir al mundo, por el cual mostrar el don de la gracia y sus milagros, y saludando a todos los presentes llegados de Italia y diversos países, ha dado las gracias a las familias, grupos parroquiales y asociaciones, dirigiendo un particular saludo a los misioneros y todas las comunidades cristianas.

(RM y CdM – RV)

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