(RV).- Se ha inaugurado la primera escuela donada para los menores refugiados del Kurdistán iraquí, porque la educación es una de las prioridades y no tenemos que permitir que se repita en Irak lo que ya ha sucedido en Siria, donde a causa de la guerra, muchos niños y jóvenes no frecuentan la escuela desde hace años, un grave daño para las generaciones futuras.
Estas fueron las palabras del presidente ejecutivo de la fundación de derecho pontificio “Ayuda a la Iglesia Necesitada”, Johannes Heereman, al inaugurar dicho centro. En la estructura, que se encuentra en Ankawa, se atenderá a la mayoría cristiana de Erbil, y forma parte del plan de apoyo que incluye más de 4 millones de euros donados para proteger a los cristianos que huyen del Estado Islámico. Con este dinero también se invertirá en otras escuelas que acogerán a más de siete mil refugiados, y que estarán operativas en enero del 2015.
La Iglesia iraquí valora este trabajo y todos se confiesan agradecidos a sus benefactores, como así ha expresado el patriarca caldeo Louis Raphael I Sako.