(RV).- En el paseo marítimo Caracciolo de la bahía de Nápoles, al final de su visita pastoral, el Papa se encontró con los jóvenes de la ciudad con los que habló de algunas realidades de hoy en día como el matrimonio, el noviazgo o la falta de esperanza.
Una reunión en la que participaron tanto ancianos como jóvenes, y en la que se habló del respeto o la atención que se merecen los más mayores por parte de los hijos, Francisco I les pidió que hicieran un examen de conciencia sobre el cuarto mandamiento, honrando a sus padres y madres.
Durante su alocución, el sumo pontífice les señaló que la familia está en crisis, porque muchos jóvenes prefieren convivir sin compromisos, asegurando que las personas en esta situación están cometiendo una falta contra el sacramento del matrimonio. Y en este contexto recordó el caso de aquellas parejas que tardan mucho en casarse.
Y al finalizar su discurso, el Santo Padre les pidió que no pierdan la esperanza y sigan siempre en camino cuidando de las personas mayores.
(MZ – RV)