La violencia no resuelve los conflictos
Expreso mi profunda cercanía a las personas afectadas por el reciente terremoto en Turquía y a sus familias. A todos les aseguro mi oración y pido a la comunidad internacional que contribuya con prontitud y generosidad a las operaciones de socorro. Doy mi más sentido pésame también a las víctimas de la violencia atroz que ensangrienta Nigeria y que no ha perdonado ni siquiera a los niños indefensos. Una vez más repito con el ánimo afligido que la violencia no resuelve los conflictos, al contrario, acrecienta sus trágicas consecuencias. Apelo a cuantos en ese país ostentan responsabilidades civiles y religiosas para que trabajen en favor de la seguridad y la convivencia pacífica de toda la población …
Continuación …