24 julio 2013, 21:35

Monseñor Battista Ricca y Ernest von Freyberg, escándalo y polémica en el IOR.

Unos nombramientos que se deberían haber distinguido por su diligencia, prudencia y prolongación en el tiempo para reflexionar sobre las personas que mejor se adaptan para ocupar estos puestos de importancia en el Instituto para las Obras de Religión, o Banco Vaticano, si por algo han destacado es por lo contrario, es decir, el escándalo o la polémica, respectivamente.

Nos referimos en primer lugar al prelado “ad interim” nombrado por Francisco I, tras largos meses por no decir años de estar vacante este cargo, y que señalan al designado Monseñor Battista Ricca en el centro de un escándalo. Por esta razón, reclamamos se hubiera puesto un mejor empeño por parte de quienes le han recomendado a la hora de designar a quien debiera ocupar este nuevo cargo, porque se ha puesto en evidencia que no es la persona indicada por la controversia ocasionada.

Meses atrás ocurrió lo mismo cuando la comisión cardenalicia que aconsejaba a Benedicto XVI, nombró de forma poco meditada, y sin tiempo suficiente de reflexión, al designado Ernest von Freyberg como Presidente del IOR, por ciertas incompatibilidades profesionales en el momento de la designación y que se podían haber evitado.

No obstante, el portavoz de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Padre Federico Lombardi, se ha limitado a indicar lo poco fiables que son las fuentes que acusan a Monseñor Battista Rica de homosexualidad, así como también se ha ceñido a desmentir la relación existente de Ernest von Freyberg con la industria militar.

Sin embargo, se ha acusado al nuevo prelado “ad interim” de un comportamiento impropio en el desempeño de sus funciones, así como se señaló en el momento de la elección del actual Presidente del IOR la incompatibilidad de su presidencia en una naviera dedicada a la transferencia de tecnología militar.

Continuación …

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