26 septiembre 2007, 0:33

Elementos de los Cursillos de Cristiandad 
martes, 25 de septiembre de 2007, 23:59:36 | FPC. 

«Permitidme en primer lugar recordar -dice Monseñor Meneses, Obispo de Tarrasa – cuan importante es conocer y valorar los orígenes, la propia historia, las raíces. Conocer la historia de la familia que se transmite de generación en generación. El álbum familiar que se pasa de padres a hijos. Es éste un aspecto que se cuida sobremanera en determinadas instituciones eclesiales pero que se descuida un tanto […]» .

Las siguientes palabras que vais a leer son palabras de Francisco Forteza, Eduardo Bonnín, Eduardo Suárez del Real, Guillermo Bibiloni tomadas de libros de la Colección: Cursillos de Cristiandad. Fundación Cursillos de Cristiandad.

«No es fácil -escribe Francisco Forteza- describir cómo se desarrollaba un "Cursillo de Jefes de Peregrinos" en pocas líneas Pero es importante, porque en su funcionamiento existen varias "piezas" que después serán incorporadas como esenciales en lo que habrá de recorrer el mundo con carta de ciudadanía bajo el nombre de "Cursillos de Cristiandad"».

De esta misma opinión es Guillermo Bibiloni («[…] Incorporaron algunos de sus elementos a los nacientes Cursillos de Cristiandad […] ) y Eduardo Bonnín (tomamos de los cursillos también -le dice a Monseñor Cordes- «[…] el tema de algunas conversaciones, porque no podíamos inventar otras y teníamos que adecuarnos exactamente a su ritmo, pero al mismo tiempo estudiábamos cómo animarlas y agilizarlas» .

Además, los Cursillos de Cristiandad tomaron también el Trípode de los Jóvenes de Acción Católica: «Piedad, Estudio y Acción».

«El Consejo Superior de Jóvenes de Acción Católica -sigue diciendo Bibiloni- organizó en Mallorca seis de los citados Cursillos de Adelantados […]. Daban estos Cursillos miembros del Consejo Superior, venidos expresamente de Madrid. Su duración era de una semana. Empezaban con un retiro espiritual en completo silencio […]. Asimismo eran incumbencia de un reverendo las charlas sobre la Gracia y vida cristiana. Todo lo demás corría por cuenta del rector del cursillo y de un equipo de profesores, todos seglares, lo mismo que el rector […]. El ambiente -exceptuando el retiro- era distendido y amigable. Se facilitaba y aun recomendaba la intercomunicación de unos con otros, se promovía el canto religioso y popular , se impulsaba el trabajo en grupos de diez, se confeccionaba un diario mural sobre lo vivido en la jornada, y todo, desde la primera a la última hora, iba sazonado con buen humor».

1. Espíritu peregrino.

«[…] Los cursillos -afirma Jesús Valls en el prólogo al libro de Guillermo Bibiloni- nacen para hacer un cristianismo fuerte y su fuerza les infunde un espíritu peregrino […]». «[…] La vida es un peregrinaje -le dice Bonnín a Eduardo Suárez- y esta imagen no ha perdido validez […] » .

Hablar de «espíritu peregrino» y de Acción Católica es hablar de Manuel Aparici aunque no se le cite, pues fue él quien infundió ese espíritu peregrino a sus amados jóvenes. Él, con su respuesta al llamamiento del Papa Pío XI a una «Cristiandad ejemplar» y «su vocación hispana» -vocación comunitaria de los pueblos hispánicos al apostolado, para la salvación del mundo- puso en pie de marcha peregrinante a esa Juventud y supo despertar en varias generaciones de jóvenes un alto ideal de santidad y apostolado: el Ideal Peregrinante, como estilo de vida. Y les enseñó a entender y a vivir la vida como una Peregrinación. Porque, para él, «peregrinar es caminar por Cristo al Padre, a impulsos del Espíritu Santo, con la ayuda de María y llevando consigo a los hermanos». Manuel Aparici había descubierto la vida como peregrinación.

Muchos años después de haber sido formulada esta definición por él, el Concilio Vaticano II proclamará en todos sus textos el carácter peregrinante de la Iglesia y la espiritualidad que de ella se deriva. Y lo repite incesantemente la sagrada Liturgia.

En 1966, con motivo de la asistencia a la I Ultreya Mundial, en Roma, Bonnín no puede olvidar las palabras que les dirigió Pablo VI. Destacamos: «[…] ¿Para qué?. Para actuar con ellos [Cursillos de Cristiandad] en vosotros el sentido peregrinante que da estilo a vuestro método […]» .

Es decir, lo que da estilo a los Cursillos de Cristiandad es el sentido peregrinante. Y Eduardo Bonnín no puede olvidar estas palabras del Santo Padre.

2. Guía del Peregrino.

Se editó en 1948 con motivo de la Peregrinación Nacional de los Jóvenes de Acción Católica a Santiago. La definición concisa y solemne de peregrinación formulada por Manuel Aparici figura, por ejemplo, casi con las mismas palabras en la Guía del Peregrino del Secretariado Nacional de Cursillos de Cristiandad de España. Escribe: «Peregrinar es ir por Cristo hacia el Padre, a impulsos del Espíritu Santo, por los caminos del corazón del mundo a manera de fermento, con la ayuda de María y de todos los santos llevando consigo a los hermanos».

Y en las últimas páginas de la misma los cursillistas pueden anotar, después del cursillo, los recuerdos de su peregrinar.

3. Retiro Espiritual.

Francisco Forteza reconoce que Bonnín respetó los esquemas del retiro inicial de los Cursillos de Peregrinos, si bien introdujo la celebración del Vía crucis según texto del P. Llanos, como primer acto del Retiro .

4. Charlas sobre la gracia.

«También respetó íntegramente -añade- los esquemas de las cinco charlas sobre la Gracia que en los Cursillos de Peregrinos impartían los sacerdotes […]» .

5. Títulos de los rollos.

«[…] El título de algunos rollos -afirma Guillermo Bibiloni- está tomado de las lecciones que se impartían en los Cursillos […] de Peregrinos […]» . Por su parte, Bonnín afirma que, en cuanto a los rollos, incorporaron «[…] algunas ideas de los Cursillos de Jefes de Peregrinos y mantuvimos el título de una parte de ellos -piedad, estudio, acción y dirigentes-, pero tuvieron lógicamente que rehacerlos en orden a la finalidad pretendida […]» .

6. Rector y Profesores.

Del primero escribe Forteza: «[…] Era un seglar -que se llamaba pomposa e irónicamente "rector" del Cursillo […] quien mantenía […] y explicaba […]» . Sin embargo, los Cursillos de Cristiandad mantuvieron ambas figuras, si bien Bonnín «alteró sustancialmente los cometidos del equipo de "profesores"» .

7. Cantos religiosos y populares.

También están tomados de los Cursillos de Peregrinos de Manuel Aparici, donde se fomentaban cantos colectivos que eran religiosos y populares.

8. Decurias.

Esta palabra también la toman los Cursillos de Cristiandad de los Cursillos de Manuel Aparici. Bonnín «[…] reforzó la acción de los grupos o decurias, etc. […]» . Por su parte, Jesús Valls escribe: «[…] Cuántas veces he sentido que la dinámica de la decuria en un Cursillo es la misma que la que hacía en preescolar […]» .

9. El Ultreya.

El grito de Ultreya -palabra heredada de la peregrinación- adoptado por los Cursillos de Cristiandad como nombre de sus asambleas denota también un indiscutible tono santiaguista. En ellos se hizo famoso el «Compromiso de Peregrino» y el «Examen del Peregrino» de Manuel Aparici.

Continuación …

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