5 noviembre 2012, 17:55

El técnico informático de la secretaría de estado del Vaticano acusado de complicidad con ‘Il Corvo’ se enfrenta a la pena de 1 año de cárcel.

El abogado de Claudio Sciarpelletti, Gianluca Benedetti, ha pedido el sobreseimiento de las diligencias contra su defendido por no existir causa probable. Sin embargo, el tribunal de justicia del Vaticano, presidido nuevamente por el mismo juez del caso “Vatileaks” contra Paolo Gabriele, Giuseppe Dalla Torre, ha rechazado la petición alegando que el acusado mostró contradicciones al dar distintas versiones sobre el ¿ por qué ? de estar en su posesión los documentos reservados que se le incautaron y aparecieron publicados en el libro “Sua Santità”, del periodista Gian Luigi Nuzzi.

Las contradicciones halladas en el testimonio de sus interrogatorios preliminares son que el sobre dirigido a Paolo Gabriele y marcado como personal procedía de una fuente no identificada, o bien, que le fue entregado por el mismo ayuda de cámara del Papa, o más allá incluso que se lo había dado Monseñor Carlo María Polvani de la Oficina de Informaciones de la Secretaria de Estado para que lo conservase y entregase al ex-mayordomo, testigos que asistieron durante la audiencia, siendo la cuestión de fondo que independientemente de como llegaran los documentos secretos a su escritorio estaban en su poder, los mantuvo en privado y no fueron comunicados durante las pesquisas hasta ser hallados por la gendarmería vaticana.

Siendo en este punto, en que la judicatura vaticana se basa para fundamentar su acusación contra Claudio Sciarpelletti, es decir, tanto por el ocultamiento del sobre como por la obstaculización de las investigaciones, recayendo sobre el informático como prueba de su complicidad e intermediación de las filtraciones realizadas por “Il Corvo”.

Cabe decir que Monseñor Carlo María Polvani es sobrino del Arzobispo Carlo María Viganò, promovido de su cargo de secretario general del Governatorato de la Ciudad del Vaticano para desempeñarse como nuncio de la Santa Sede en Washington, EE.UU. tras hacer partícipe de sus temores de corrupción en la sede apostólica a Benedicto XVI y que el tiempo ha demostrado son infundados tras el informe MoneyVal, es decir, la auditoría y certificación por el Consejo de Europa. Ver / descargar.

Asimismo, es necesario aclarar que Gian Luigi Nuzzi pretendía denunciar esta supuesta red de corrupciones en su libro no autorizado y mediante la filtración de correspondencia privada del sumo pontífice o la curia romana, consiguiendo solamente poner en evidencia la misma red utilizada por el periodista, máximo responsable de los delitos cometidos con el fin de violar secretos de estado que al ser revelados han perjudicado la labor diplomática del Vaticano, que se ha visto obligado a llevar ante la justicia a Paolo Gabriele y Claudio Sciarpelletti en base a las pruebas incautadas, y que escapa a la juridiscción vaticana para encausar al autor principal de “Sua Santità”.

Llegados a este momento del juicio, se ha aplazado la siguiente vista para el día 10 de noviembre del 2012, en la cual declararán tanto el inculpado como los testigos de cargo y/o descargo, habiendo trascendido fuera de la sala de lo penal y a puerta cerrada que la condena a la que se enfrentaría en caso de ser encontrado culpable de su delito es de hasta un año de cárcel.

Continuación …

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