Nguyen Vu Binh se encontraba entre los disidentes que intentaron formar una asociación anticorrupción en 2001. En julio de 2002 estuvo detenido durante un breve periodo de tiempo, tras enviar al Congreso de Estados Unidos una declaración escrita en la que analizaba la situación de los derechos humanos en Vietnam. En esa declaración, Nguyen Vu Binh describía cómo se hostigaba y detenía a los disidentes y afirmaba: “Las autoridades vietnamitas han violado los derechos humanos con frecuencia y de forma continua y sistemática”.
En los últimos años, Vietnam ha aprobado una serie de leyes que pretenden limitar las posibilidades de ejercer el derecho a la libertad de expresión en Internet, y ha utilizado tecnología de bloqueo y filtrado automáticos; además, hay un cuerpo de policía especialmente dedicado a vigilar y controlar el uso de Internet. Nguyen Vu Binh es un preso de conciencia, encarcelado únicamente por ejercer de modo pacífico su derecho a la libertad de expresión y asociación.
Según los informes recibidos, a Nguyen Vu Binh se le castiga con regularidad por negarse a firmar una “confesión”. Permanece recluído en régimen de aislamiento, y no se le permite salir de su celda como los demás internos. su salud ha empeorado, y, en contra de lo que establecen las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, se le ha negado la asistencia médica adecuada.
En un llamamiento público realizado a través de su esposa, Nguyen Vu Binh cuenta que ha sufrido dolor de pecho y espalda y dificultades respiratorias. Además, relata cómo, durante una visita a la Clínica de Nam Ha, los médicos hicieron caso omiso de varios de sus síntomas, como el cansancio constante, las dificultades respiratorias y el dolor en el pecho. Nguyen Vu Binh pide que las autoridades “me permitan quedar en libertad y volver con mi familia, para poder recibir un tratamiento médico aceptable. Mientras esperaba a ser excarcelado, solicité un reconocimiento médico en el Instituto Nacional de Cardiología acompañado por mi esposa. Me temo que, si sigue retrasándose, los síntomas cardíacos empeorarán rápidamente, y la próxima vez que me desmaye ya no me despertaré”.