El Consejo de Europa condena las prácticas eutanásicas
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el 25 de enero pasado, emitió la resolución 1859/2012 (Protecting human rights and dignity by taking into account previously expressed wishes of patients) que condena aquellos actos intencionales que pretenden provocar la muerte de pacientes en estado crítico.
Se resuelve de este modo, la polémica suscitada por los defensores de la muerte digna en los países europeos a quienes se les ha enviado desde las instituciones parlamentarias europeas el claro mensaje de que el asesinato de los enfermos terminales es un delito, y que por tanto las legislaciones nacionales de cada país que no se ajusten a esta prerrogativa deberán adaptarse de modo que la eutanasia deba ser siempre prohibida.
En un hecho sin precedentes y ya hace unos meses asistimos a una sentencia histórica, el 18 de octubre del 2011, en este caso por parte de la Corte Europea de Justicia y que daba la razón a Greenpeace, prohibiendo las patentes comerciales de células madre embrionarias humanas, convirtiendo el derecho a la vida en el principio rector fundamental que ahora se vuelve a poner de manifiesto en la resolución adoptada por el Consejo de Europa en cuanto a condenar en el territorio de la unión europea las prácticas eutanásicas.