7 julio 2012, 14:10

El derecho canónico en el caso Orlandi y Gregori.

El Código de Derecho Canónico, canon 684, establece : “Los fieles huirán de las asociaciones secretas, condenadas, sediciosas, sospechosas o que procuran substraerse a la legítima vigilancia de la Iglesia“.

El canon 2335, relativo al canon 684, sanciona : “Los que dan su nombre a secta masónica o a otras asociaciones del mismo género que maquinan contra la Iglesia o contra las potestades civiles legítimas, incurren ipso facto en excomunión simplemente reservada a la Sede Apostólica”.

El canon 2336 impone penas y sanciones contra clérigos y religiosos, por las que se castiga con suspensión o privación de beneficios, oficio, dignidad, pensión o cargo en la Iglesia.

En nuestra investigación del caso Orlandi y Gregori, hemos podido comprobar que la inacción de la jerarquía eclesiástica en la Archidiócesis de Boston (EE.UU.) con potestad para aplicar el canon de excomunión 2335 para combatir el crimen de la pederastia en ministros de la Iglesia que formaron parte integrante de NAMBLA – North American Man Boy Love Association, ha provocado la extensión de un grave crimen de inmoralidad en las comunidades católicas norteamericanas.

Apelamos a la aplicación del canon de excomunión 2335 en el código de derecho canónico de la Iglesia latina, siendo este el único y último modo posible de combatir la cada vez más y mayor desviación doctrinal a causa de su proliferación en el seno de la Iglesia católica, apostólica y romana.

Para más información : Amenós, J.M. El caso de Emanuela Orlandi y Mirella Gregori (Diario del Vaticano, 3, 4, 5, 6 y 7 de julio del 2012). Ver / descargar.

Continuación …

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