8 enero 2007, 06:47

Un estudio etológico y espacial con variables ambientales (II). 

Tablas y Gráficos. 

Estadística, resultados y conclusiones. 

Hipotéticamente, la diferente ocupación de los espacios por los diferentes grupos de papiones está condicionada por la VA sol. Con una prueba de X2, hemos comprobado dicha hipótesis, considerando los espacios sol y no-sol (Planta : X2 = 11.9 > 3.84; Alzado : X2 = 6.33 > 3.84; Total : X2 = 11.7 > 3.84), con una significación de p < 0.05. En la figura gráfica se ve como los espacios más ocupados con un valor jerárquico superior son los espacios con sol.

Con respecto a las situaciones E internos y externos, aplicamos la misma prueba de X2, para ver la existencia de cambio o desplazamiento provocado por los E reforzantes y/o aversivos, en el espacio del foso (cambio y no-cambio vs. E externo-interno : X2 = 4.64 > 3.84), con una significación del p < 0.05; como muestra el resultado, los E son efectivos en cuanto a condicionantes de desplazamiento espacial. Asimismo, los espacios inicial y final de E fueron, en su mayoría, espacios con VA sol. Siguiendo este razonable, las figuras de planta y alzado de 10-14 horas, reflejan las diferentes jerarquías establecidas en cuanto al condicionamiento solar, así como nos muestran las jerarquías en cuanto al condicionamiento estimular. De todo ello, se infiere que se puede predecir, con alta probabilidad, que se tenderá a ocupar los espacios con sol, y asimismo, existirá una organización del desplazamiento : radial (en la planta) y vertical (en el alzado), en las condiciones de E externo e interno, reforzante y/o aversivo, coincidiendo el espacio inicial y final del movimiento con los espacios con luz térmica. De esta forma, queda confirmado el condicionamiento dinámico-espacial de los papiones a la VA sol. Finalmente, creímos oportuno aplicar la correlación de Pearson, para los espacios ocupados por las situaciones sol y no-sol y los espacios inicial y final, correspondientes a E. El resultado de la R xy fue de 0.72 > 0.47, con un p < 0.05, que confirmó definitivamente la relación estimulante total, con respecto a la dinámica de desplazamiento eto-espacial ejercida por los E, acotado en los espacios con sol.

El siguiente paso consistió en comprobar los resultados de R.G. Barker y Wright (1955) en cuanto a la conducta movible en un behavior setting, en relación a la conducta social. En principio, observamos que los índices de movilidad poseían una jerarquía equivalente a los índices de conductas molares de los diferentes papiones.

 

Individuos

B 1

A 2

A 1

B 2

AB 3

Movilidad

21

208

313

321

424

Conducta

339

472

637

688

931

 

Sexo : Macho = A, Hembra = B – Edad : Mayores = 1; Medios = 2, Menores = 3.

 

Así, el número de veces en que el papión entraba, salía y se movía por el grupo se correspondía con el nivel de veces en que el mismo tipo de papión ejecutaba conducta social. Con el fin de comprobar esta relación frecuencial, se estableció una X2 relacionando nivel de movilidad (NM) con nivel de conducta (NC), dando significativo el p < 0.05. Comprobamos así que, como mínimo, en un behavior setting existe un 95 % de conducta movible y que, en función de la edad y el sexo, el individuo con un mayor NM tenderá a establecer un mayor grado de conducta social. Con lo cual, la relación simple a > NM > NC es evidente en un 95 %.

El siguiente paso consistió en desarrollar una tipificación de los grupos de papiones formados, realizándose un contaje frecuencial en función de un proceso de análisis de promedios :

1. Del número probable de individuos.

2. De la duración temporal de los grupos.

3. De los diferentes papiones en función de la edad y sexo.

4. Del nivel de movilidad (NM).

5. Del grado de conducta social (NC).

Los resultados vienen expresados en … Pulse aquí.

 

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