Ciudad del Vaticano, 29 enero 2014 (VIS).- Las Academias Pontificias celebraron ayer tarde en el Aula Magna del Palacio San Pío X su XVIII Sesión Pública cuyo tema ha sido : “Leer la realidad con los ojos de Cristo“. La introducción de los trabajos corrió a cargo del cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo de la Cultura.
En el curso de la sesión, el arzobispo Pietro Parolin, Secretario de Estado, leyó un mensaje enviado por Francisco I a los participantes en que recuerda que el tema de este año remite a una frase de Santo Tomás de Aquino, citada en la encíclica “Lumen Fidei”, y que las Pontificias Academias debaten la relación entre dicho documento y la reciente exhortación apostólica “Evangelii Gaudium”.
En ambos textos – escribe el Papa – invito a reflexionar sobre la relación entre fe y verdad. De aquí se derivan importantes consecuencias tanto para el actuar de los creyentes, como para el método de trabajo de los teólogos.
La verdad no debe quedar reducida a la subjetividad del individuo, ni identificada como una imposición intransigente de los totalitarismos sino que debe ser liberada de su clausura en el ámbito privado para formar parte del bien común, y en lugar de hacernos intolerantes, hacer posible el testimonio y diálogo.
La perspectiva de una Iglesia basada en la verdad de la fe, según la Encíclica, y en camino o misionera, que anuncia el Evangelio en el mundo actual tal como se desarrolla en la Exhortación Apostólica, atañe a las Academias Pontificias, llamadas a estudiar su relación.
Finalmente, el sumo pontífice ha concluído su mensaje con el nombre de los galardonados este año con el Premio de las Pontificias Academias a los estudiosos de teología que con su aportación han permitido la promoción de un nuevo humanismo cristiano. Se trata, en esta ocasión, del reverendo Alessandro Clemenzia por su obra “En la Trinidad como Iglesia. En diálogo con Heribert Mühlen”, y la profesora Silvia Vaccarezza por “Las razones de lo contingente. La sabiduría práctica entre Aristóteles y Santo Tomás de Aquino“.