El derecho a un trabajo digno

Ciudad del Vaticano, 20 marzo 2014 (VIS).- Francisco I ha reiterado el valor del trabajo y la necesidad de solidaridad para hacer frente a la crisis económica mundial, recibiendo esta mañana a los empleados y directivos de la Fábrica de Aceros Especiales de Terni (Italia), con motivo del 150 aniversario de su fundación.

Es necesario reafirmar que el trabajo es una realidad esencial para la sociedad, las familias y los individuos, y que su principal valor es el bien de la persona humana, ya que la realiza como tal, con sus actitudes y capacidades intelectuales, creativas y manuales. De esto se deriva que no tenga sólo un fin económico y de beneficios, sino que ante todo atañe a la dignidad humana, porque si no hay trabajo esa dignidad está herida, cualquier persona sin empleo o subempleada corre, de hecho, el peligro de que la sitúen al margen de la sociedad y de convertirse así en una víctima de la exclusión social.

Frente al grave problema del desempleo que afecta a tantos países europeos a consecuencia de un sistema económico injusto basado en el dinero que ya no es capaz de crear empleos, los diversos sujetos, políticos, sociales y económicos están llamados a promover un enfoque diferente, basado en la justicia, para garantizar a cada uno la posibilidad de desempeñar un puesto digno, un bien que debe estar al alcance de todos. Hay que abordar esta fase de grave dificultad con la solidaridad y creatividad de empresarios y artesanos que miren hacia el futuro con confianza y esperanza, adoptando la sociedad en su conjunto un estilo de vida más sobrio, para ayudar a aquellos que están más necesitados.

Este reto interpela a toda la comunidad cristiana cuyo compromiso debe ser siempre el de reavivar las raíces de la fe y adhesión a Jesucristo. Este es el principio rector de nuestras decisiones, de modo que seamos capaces de aportar aquello que le falta al sistema, un futuro mejor. No hay que dejarse atrapar por el vórtice del pesimismo. Si cada uno aporta lo que le corresponde, si todos ponen en el centro a la persona humana con su dignidad, según el mensaje evangélico, se podrá salir de la crisis de una época económica y laboral, muy dura y difícil para todos.

el-obispo-de-roma-en-el-balcon-del-palacio-apostolico.png dragan-covic-en-el-vaticano.png el-papa-con-representantes-de-varias-religiones.png capilla-redemptoris-mater.png el-obispo-de-roma.png genoma-humano.jpg anillos-olimpicos.png


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *