La virtud de la esperanza cristiana

Luz de esperanza(RV).- El Papa en la Misa del martes en la Casa de Santa Marta se inspiró en las palabras de San Pablo, en la Primera Lectura, para resaltar la dimensión única de la esperanza cristiana que es una expectativa hacia la revelación del Hijo de Dios.

El cristiano continuó diciendo el Santo Padre, vive la tensión entre la esperanza y esclavitud. La primera, no decepciona, es segura. Sin embargo, reconoció que no es fácil entenderla. Se dice que es la más humilde de las tres virtudes teologales, porque está oculta. La fe se ve y siente. La caridad se hace y sabe lo que es. Pero, ¿qué es la esperanza?

Para acercarnos un poco, podemos decir que es una virtud arriesgada, como dice San Pablo, la expectación por lo venidero y que ha sido revelado por Cristo. No es una ilusión. Tener esperanza, añadió el Pontífice, es justamente esto.

San Pablo, hace hincapié en que es mucho más que la actitud positiva en la vida. Es otra cosa diferente. Y los primeros cristianos, recordó, la representaban como un ancla firme en la orilla del más allá. ¿Dónde estamos anclados cada uno?

El sumo pontífice indica otro ícono, aquel del parto a la espera. Y la esperanza se encuentra en esta dinámica de dar a luz. Sin embargo, precisó que la primicia del Espíritu Santo no se puede ver, sino que obra en nosotros.

Como si fuese un grano de mostaza lleno de vida dentro, con fuerza, que va adelante hasta convertirse en árbol, es como la levadura que hace subir el pan. Así, resaltó Su Santidad, es como un espíritu que trabaja, no se ve, pero existe. Es una gracia que hay que pedir.

Pienso en María, una muchacha joven, cuando después de haber oído que estaba en cinta va en ayuda de su prima Isabel y eleva un cántico de alabanza. Cuando una mujer se queda embarazada se convierte en madre. Nos cambia la actitud, somos nosotros buscando anclados allí, esperando a quien está por venir.

Francisco I concluyó su homilía, dirigiéndose a un grupo de sacerdotes mexicanos presentes en la misa con motivo del vigésimo quinto aniversario de su ordenación. Pidan esperanza a la Madre de Dios, les dijo.

(RC – RV)

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