Nunca más la guerra

Bandera Siria(RV).- Antes del tradicional rezo del Ángelus dominical, el Santo Padre renovó su llamamiento a la paz en Siria, Oriente Medio y el mundo entero, con un explícito : ¡ Nunca más la guerra !, condenando el uso de armas químicas y convocando para el 7 de septiembre próximo una jornada de oración y ayuno en la Plaza de San Pedro, desde las 19 h. hasta la medianoche.

Texto de la alocución del Papa.

Queridos hermanos y hermanas : ¡Buenos días!

Hoy quisiera hacerme intérprete del grito que con angustia creciente sube de todas partes de la tierra, de todo pueblo y cada uno de nosotros, de la humanidad entera, que dice con fuerza : ¡ Nunca más la guerra ! en nuestra sociedad destrozada por divisiones y conflictos, porque la paz es un don que debe ser promovido y tutelado.

Vivo con particular sufrimiento y preocupación las tantas situaciones de conflicto, pero, en estos días, mi corazón está profundamente herido por lo que está sucediendo en Siria y angustiado por los dramáticos desarrollos que se presentan.

Dirijo un fuerte llamamiento que nace de lo más íntimo de mí mismo. Cuánto sufrimiento, devastación, dolor en aquel martirizado país, especialmente entre la población civil. Pensemos en cuantos niños no podrán ver la luz del futuro. Con firmeza condeno el uso de las armas químicas, tengo aún fijas en la mente las imágenes terribles de los días pasados. Hay un juicio de Dios y también de la historia sobre nuestras acciones al que no se puede escapar. Jamás el uso de la violencia lleva a la paz.

Pido a las partes en conflicto que escuchen la voz de su conciencia y no se cierren en sus propios intereses, sino que miren al otro y emprendan con coraje y decisión la vía de la negociación, superando la contraposición. También exhorto a la comunidad internacional a promover sin ulterior demora iniciativas claras para esa nación, basadas en el diálogo, por el bien de la población siria.

Que no se ahorre ningún esfuerzo para garantizar asistencia humanitaria a quien está afectado por este terrible conflicto, en especial a los evacuados y numerosos prófugos en países vecinos. Que a los agentes humanitarios, empeñados en aliviar los sufrimientos de los refugiados, se les asegure la posibilidad de prestar la ayuda necesaria.

Como decía el Papa Juan : a todos nos corresponde la tarea de recomponer las relaciones de convivencia en la justicia y caridad (Cfr. Carta encíclica, Pacem in terris [11 abril de 1963]: AAS 55 [1963], 301-302). Es una invitación fuerte y urgente a la entera Iglesia Católica, a todos los cristianos de las demás Confesiones, hombres y mujeres de toda Religión, y de buena voluntad que no creen, porque la paz es un bien de toda la humanidad que supera toda barrera. No es la cultura del enfrentamiento y el conflicto la que construye la convivencia entre los pueblos.

Por eso, he decidido convocar el próximo 7 de septiembre, víspera de la fiesta de la Natividad de María, una jornada de ayuno y oración por Siria, Oriente Medio y el mundo entero, también invito a unirse a esta iniciativa, a los cristianos y no católicos o pertenecientes a las demás religiones. En la Plaza de San Pedro, desde las 19 h. y hasta la medianoche nos reuniremos orando en espíritu de penitencia para invocar de Dios este gran don. La humanidad tiene necesidad de gestos y escuchar palabras de esperanza, ruego a todas las iglesias vivir este día organizando actos litúrgicos según esta intención.

A la Virgen le pedimos que nos ayude a superar este momento difícil y a empeñarnos en construir cada día y en todo ambiente una auténtica cultura de la paz.

María, Reina de la paz, ruega por nosotros.

Saludos del Santo Padre.

Después de rezar el Ángelus, el Santo Padre ha recordado que ayer en Rumanía fue proclamado beato el sacerdote Vladimir Ghika, nacido en Estambul y mártir en Bucarest (1954), y que mañana en Messina (Italia) será beatificado Antonio Franco, Prelado ordinario de Santa Lucía del Mela que vivió entre los siglos XVI y XVII.

Asimismo, se ha referido a la Jornada por la custodia de lo creado, instituida por la Conferencia episcopal italiana y que se celebra hoy.

También, nos unimos a todos los fieles de Siracusa que celebran el sesenta aniversario de las lágrimas de la Virgen, ha añadido el Santo Padre antes de despedirse con las palabras : Os espero el sábado próximo a las 19 h.

(María Fernanda Bernasconi – RV)

En espera de la Jornada de ayuno y oración por la paz.

La Secretaría de Estado ha convocado a los embajadores acreditados ante la Santa Sede a una sesión informativa para el día 5 de septiembre con el fin de informar al Cuerpo diplomático de los significados de esta iniciativa, y ha comunicado también a las Conferencias Episcopales, los dicasterios vaticanos relacionados con otras iglesias cristianas y demás religiones, acerca del programa de la vigilia previsto que incluye el rezo del santo Rosario, la adoración eucarística y una meditación.

(ER – RV)

peregrinos-en-la-plaza-de-san-pedro.png la-sagrada-familia.png el-santo-padre-con-autoridades-religiosas-turcas.png audiencia-con-el-presidente-de-egipto.png el-papa-con-la-curia-romana.png wordpress.png ivo-josipovic.png


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *