Ordenación Episcopal en el Vaticano

(RV).- La tarde del viernes en la Basílica de San Pedro, Francisco I presidió la ordenación episcopal de Monseñor Fernando Vérgez Alzaga, Obispo titular de Villamagna de Proconsolare, Secretario General del “Governatorato” del Estado de la Ciudad del Vaticano. Al término de la celebración, en la Capilla de la Piedad, el Santo Padre saludó al nuevo Obispo con sus familiares.

Homilía del Papa.

Nuestro Señor enviado del Padre a redimir los hombres, mandó a su vez al mundo los 12 apóstoles, para que llenos del poder del Espíritu Santo, anunciaran el Evangelio a todos los pueblos, y reuniéndolos bajo el único Pastor los santificaran y guiaran a la salvación, para perpetuar el ministerio apostólico. Los doce se agregaron colaboradores, transmitiendo ellos el don del Espíritu recibido de Cristo, que concedía la plenitud del sacramento del Orden. Así, a través de la sucesión de los Obispos se ha conservado este ministerio primario y la obra del Salvador se desarrolla hasta nuestros tiempos.

En el obispo, circundado por sus presbíteros, está presente en medio de ustedes Jesucristo, sumo y eterno sacerdote, predicando el ministerio de salvación y santificando a los creyentes mediante los sacramentos de la fe, que en su paternidad, acrecienta de nuevo los miembros de la Iglesia, y que en la sabiduría y prudencia guía al pueblo de Dios en su peregrinación hasta la eternidad.

Reciban, por lo tanto, a este hermano nuestro que nosotros obispos, con la imposición de las manos, hoy asociamos al Colegio Episcopal. Ríndanle a él el honor que se debe al ministro de Cristo y al dispensador de los ministerios de Dios, al cual se confía el testimonio del Evangelio y el ministerio del Espíritu para la santificación. Acuérdense de las palabras de Jesús a los Apóstoles: “quien los escucha a Ustedes, me escucha a mí, quien los desprecia a ustedes, me desprecia a mí. Y quien me desprecia a mí, desprecia a Quien me envió”.

Elegido por el Señor, reflexiona que fuiste elegido y constituido por Dios. El episcopado, en efecto, es el nombre de un servicio, según el mandamiento del Maestro: quien es más grande entre ustedes, se haga el más pequeño. Anuncia la Palabra, advierte, corrige, exhorta con magnanimidad y doctrina mediante la oración y el ofrecimiento del sacrificio, sé fiel y custodio dispensador de los ministerios, sigue siempre el ejemplo del buen pastor que no ha dudado en dar la vida por todos aquellos que Dios le confía, también los pobres, indefensos y cuantos necesitan ser recibidos y ayudados. Exhorta a los fieles a cooperar en el empeño apostólico. Acuérdate que en la Iglesia Católica, reunida por el vínculo de la Caridad, estás unido al Colegio de los Obispos y debes llevar en ti la solicitud de todas las Iglesias, socorriendo, generosamente aquellas que tienen más necesidad de ayuda. Vigila sobre todo el rebaño, en el cual el Espíritu Santo te pone a regir la Iglesia de Dios.

En el nombre del Padre, del cual haces presente su imagen. En el nombre de Jesucristo, su Hijo, en el cual has sido constituido Maestro, Sacerdote y Pastor. En nombre del Espíritu Santo, que da vida a la Iglesia.

(MZ, MP y RC – RV)

papamovil-en-la-plaza-de-san-pedro.png el-papa-con-representantes-de-varias-religiones.png el-santo-padre-en-turquia.png el-sumo-pontifice-en-el-parlamento-europeo.png caritas.jpg beatificacion-martires-tarragona.png papa-pablo-vi.png


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *