Ungidos con óleo en la Misa Crismal

(RV).- Pobreza, fidelidad y obediencia, tres rasgos significativos de los sacerdotes, ha destacado Francisco I esta mañana de Jueves Santo en la Basílica de San Pedro, día que se celebra en todo el mundo la liturgia de la santa misa crismal.

El Obispo de Roma, con la bendición de los santos óleos para la unción y el crisma, que se utilizan en los sacramentos que confieren el Espíritu Santo, es decir, la confirmación, ordenación sacerdotal y episcopal, concelebró con los Cardenales, Obispos y Presbíteros presentes en Roma, la eucaristía de renovación por parte de los sacerdotes de las promesas realizadas en el momento de su ordenación.

En su homilía, el Papa recordó la caridad de Cristo hasta el extremo (cf. Jn 13, 1), haciendo memoria del día de la institución del sacerdocio. El Señor nos ha ungido con óleo para apacentar su rebaño, todo el pueblo fiel de Dios, y destacó que María, la madre del Evangelio viviente, es manantial de alegría (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 288), don que nos es dado para nuestro ministerio.

Pidamos la gracia de descubrir ese celo misionero que enciende la fe, rogando por los ordenados y rezando como Nehemías que el Señor es nuestra fortaleza (cf. Ne 8,10) para dar justo cumplimiento a sus promesas y esa esperanza que no nos defrauda.

(CdM – RV)

las-religiosas-de-eeuu-en-el-vaticano.png el-papa-en-las-instituciones-europeas.png felicitacion-de-navidades.png anillos-olimpicos.png cruz-evangelio.png entrevista-papa-francisco.jpg cristo.jpg


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *