Oración por la paz en Oriente Medio

(RV).- La vergüenza ante Dios, la oración para implorar la misericordia divina y la plena confianza en el Señor, son los puntos cardinales de la reflexión que Francisco I propuso esta mañana en su homilía de la misa celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta y concelebrada entre otros, con Béchara Boutros Raï, Patriarca Maronita de Antioquia, junto a un grupo de obispos maronitas procedentes de Líbano, Siria, Tierra Santa y diversos países de los cinco continentes.

Al comentar las lecturas de la liturgia del día (Esdras 9, 5-9; Lucas 9, 1-6), el Santo Padre dijo que, en particular el pasaje tomado del libro de Esdras se dirigía a los presentes y, como es costumbre, resumió su pensamiento en tres conceptos. Ante todo la actitud de vergüenza y confusión ante Dios, hasta el punto de no poder levantar la mirada hacia Él, por los pecados cometidos que llevan a la esclavitud de servir a falsos ídolos.

La oración fue el segundo concepto, que de rodillas levanta las manos hacia Dios implorando misericordia, por las innumerables ofensas. Un rezo, dijo el Papa, que hay que elevar también por la paz en todo Oriente Medio, precisando que orar es siempre el camino que debemos seguir para afrontar los momentos difíciles, las pruebas más dramáticas y la oscuridad que a veces nos envuelve en situaciones imprevisibles porque para encontrar la salida, subrayó el sumo pontífice, es necesario rezar incesantemente.

En fin, confianza absoluta en el Señor que jamás nos abandona. Fue éste el tercer aspecto que expresó el Obispo de Roma en su homilía, afirmando que debemos tener la certeza de que está con nosotros y, por tanto, nuestro caminar debe ser perseverante gracias a aquella esperanza que nos infunde fortaleza y tranquiliza a los fieles.

Después de la comunión, el Cardenal Béchara Boutros Raï dirigió a Su Santidad un agradecimiento y saludo cordial en nombre de los participantes, confirmando su fidelidad al Sucesor de Pedro, que nos sostiene en un camino con frecuencia lleno de espinas, por el fuerte impulso que ha dado a la búsqueda de la paz y sus exhortaciones por Siria u Oriente Medio, sembrando consuelo y esperanza.

(María Fernanda Bernasconi – RV)

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