Jesucristo entregó su vida por nuestra salvación

Cristo bendiciendo(RV).- Jesús sigue intercediendo por nosotros, mostrando el precio de nuestra salvación : sus llagas. Lo dijo el Papa en la misa de la mañana en la Casa de Santa Marta, en el día en que la Iglesia celebra los Santos Simón y Judas, Apóstoles.

En el centro de la homilía de hoy estuvo el pasaje del Evangelio en el que Cristo pasa toda la noche orando a Dios Padre antes de elegir a los doce apóstoles y luego se encuentra rodeado por una gran multitud de gente llegada para escucharlo y ser curada, porque de Él brotaba una fuerza que sanaba a todos. Son las tres relaciones del hijo de Dios – observó Francisco I – Jesús con el Padre, sus apóstoles y la gente.

Es el intercesor que nos ha redimido con su sacrificio, entregando su vida, por nuestra salvación. Jesucristo es una persona, que en espíritu, cuerpo y alma está en la gloria, tiene llagas en manos, pies y costado, y través de Él quedan justificados todos los que creen. Sin embargo, Pedro cuando lo renegó, debía arrepentirse para volver estar en gracia de Dios. Pensemos en esto y demos gracias al Señor. Agradezcamos que intercede por nosotros, y digámosle : Tú me has salvado. Confiémosle nuestra vida para que Él, como hijo, la lleve al Padre.

(RC – RV)

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